"En las últimas horas hemos conocido el último borrador que presenta la plataforma encargada de la redacción del acuerdo que salga de la cumbre de París, la COP21", explica Ecologistas en Acción en un comunicado que ha difundido hace unas horas. Una primera lectura del documento -continúa- muestra "un texto a todas luces vago que no entra en concreciones que nos permitan dilucidar cuáles serían los mecanismos reales que permitan una reducción efectiva de emisiones". Según esta oenegé, "si bien es cierto que se han ido eliminando pocas opciones que habían sido recogidas en el último borrador de noviembre, vemos cómo aún persisten grandes dudas sobre la forma final que tendría el acuerdo".
Largo plazo
Así, por ejemplo -dicen los ecologistas-, en el primer artículo, que recoge el "objetivo a largo plazo", solo se dan dos posibilidades: una que establece que el horizonte a perseguir será por debajo de 1,5ºC y otra que sigue manteniendo que sea por debajo de los 2ºC, "pese a que las conclusiones de la reunión de expertos SED (structured expert dialogue) fueron claras al calificar esos 2ºC como insuficientes y peligrosos". Aunque podemos encontrar en la redacción -dice Ecologistas- que este objetivo debe adecuarse a los conocimientos científicos, "resulta sin embargo claramente incomprensible seguir contemplando como horizonte de reducción de las emisiones al 100% la horquilla 2060-2080".
Intergovernmental Panel on Climate Change
El IPCC (panel intergubernamental sobre cambio climático) establece que, para permanecer por debajo de los 1,5ºC, deberíamos reducir entre el 70 y el 95% de las emisiones en 2050, por lo que sería lógico -estiman los ecologistas- que ese fuera el año contemplado como horizonte. "Resulta además paradigmático -añaden en su comunicado- ver cómo el año base de comparación será a partir del año 2000, excluyendo la posibilidad de mantener 1990 como año de referencia, de forma que los compromisos pudieran ser comparables a lo ya establecido en el protocolo de Kioto; del mismo modo, no hay referencia a la necesaria estabilización de la concentración de dióxido de carbono en como máximo 350 ppm".
Cómo contar
Y es que, según Ecologistas en Acción, "resulta fundamental que la contabilidad de emisiones se realice a través de una metodología común que haga medible y comparable todas las emisiones que se producen en un territorio". Algunos países presentan problemas técnicos para el desarrollo de esas metodologías, por lo que deberán ser los países del Norte global los que les provean de asesoría técnica para garantizar la correcta aplicación de esa metodología. Así, esta oenegé ecologista considera que esta, que es "una parte que aún está en discusión, en ningún caso debe de quedar descrita sin tener garantías suficientes para la comparabilidad de las emisiones".
Cinco años
Otro de los puntos que sigue abierto es la revisión de los compromisos en ciclos de cinco años. "No solo encontramos dos posturas dispares, a favor y en contra, sino que además -explica Ecologistas- vemos cómo sigue contemplándose la posibilidad de que esas revisiones sean a la baja o que se mantengan los compromisos presentados con anterioridad". Por otro lado, y siempre según esta oenegé, "no se ha producido ningún avance significativo en lo que se refiere a la adaptación la financiación y las pérdidas y daños; sigue sin resolverse la discusión de si los mecanismos para hacer frente a las pérdidas y daños deberán tener articulado propio y si deberían de ligarse a la adaptación".
El modelo alternativo
En resumen -concluye el comunicado-, tras una semana de negociaciones, "siguen quedando pendientes las discusiones centrales del próximo acuerdo de París, un acuerdo que ni tan siquiera menciona el término de energías fósiles, ni la necesidad de dejar al menos el 80% de sus reservas bajo el suelo, ni subraya que la situación actual es consecuencia de un modelo depredador de recursos". Además, "se sigue apuntalando un nuevo capitalismo verde, que no es más que una huida hacia delante del mismo modelo que nos ha traído a la situación actual". Ecologistas propone un nuevo modelo de sostenibilidad "basado en la agroecología y la producción distribuida mediante energías renovables".
