"Este objetivo promueve la instalación de energía renovable en terrenos federales, el desarrollo de nuevos sistemas solares a través de acuerdos de compra de energía, y la adquisición de energía verde incluida para alimentar las instalaciones federales", puede leerse en el blog de la Casa Blanca.
"Además, este objetivo también incentiva proyectos en tierras federales, donde el gobierno no es el único usuario, tales como arrendamientos de uso mejorado y facilitación del desarrollo privado", agrega.
El nuevo objetivo se basa en la meta fijada el año pasado, por el que el 30% de la electricidad utilizada por el gobierno federal provendrá de fuentes renovables para el año 2025.
Desde 2010, las agencias federales han multiplicado por cinco el uso de la energía solar, la fotovoltaica ahora representan el 19% del consumo de electricidad renovable y 180 MW de energía in situ. Cuando Obama asumió el cargo en enero de 2009, no había ni un solo proyecto fotovoltaico a escala de servicio público en los Estados Unidos mayor de 20 MW.
En 2012, el presidente estadounidense ordenó al Departamento de Defensa (DoD) desplegar o procurar 3GW de energías renovables en instalaciones de las fuerzas armadas para 2025, suficiente para abastecer a 750.000 hogares.