En abril de este año, los desarrolladores de estos proyectos presentaron una solicitud para aplazar por dos años las fechas de inicio y terminación de suministro establecidos en los contratos negociados.
Los inversores justificaron el pedido en que sus proyectos se vieron retrasado por los cambios imprevistos sucedidos en el país, en particular, por la depreciación del real brasileño, que, aducen, ha encarecido importar equipos, en tanto que las fábricas locales no poseen suficiente capacidad para abastecer a los proyectos.
Además, a eso suma la incapacidad para cumplir con los requisitos de contenido nacional que requiere el Banco de Desarrollo (BNDES), lo que ha perjudicado los esfuerzos de los proyectos para asegurar la financiación.
Los proyectos
Uno de los proyectos afectados es el complejo de plantas ubicadas en el estado de Minas Geraes, y formado por Vazante 1, 2 y 3, por un total de 90 MW, propiedad de la firma Solatio, y en la que participan Canadian Solar Inc., Sevilha Serviços Administrativos Ltda, Salgueiro Servicios Administrativos Ltda y Minas Servicios Administrativos Ltda.
Otro proyecto está en Sao Paulo y pertenece a la firma Dracena, que comprende plantas del mismo nombre que suman 120 MW de potencia, e involucra además a las empresas Solatio Gestao de Projetos Solares Ltda y Lintran do brasil Participacoes.
También en el estado de Sao Paulo está el proyecto de la compañía Guaimbe, con cinco plantas por un total de 150 MW y en la que participan, otra vez, las empresas Solatio Gestao de Projetos Solares Ltda y Lintran do brasil Participacoes.
Otros proyectos son Coremas 1 (30 MW), en Pernambuco e Inhare 1 (30 MW), en Rio Grande do Norte.
Y finalmente, en el estado de Bahía, Solar Caetite 1, 2 y 3 (89,91 MW), de Rio Energy; Caetité I, II, IV y V (119 MW) Renova Energia; y Massapê y Banabuiu (30 MW cada uno), ambos de Fotowatio Do Brasil.