El prototipo de microrredes en base a energías renovables está siendo llevado a cabo junto a académicos y estudiantes de origen mapuche, y cuenta con el apoyo de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) y el Ministerio de Energía.
Se trata de que el proyecto alcance a comunidades de entre 80 y 100 personas aisladas y sin conexión a la red eléctrica o con pérdidas de conexión por causa del clima, como los habitantes de Huanaco Huenchun, comuna de Nueva Imperial, y José Painecura, comuna de Carahue, ambos en la región de la Araucanía.
Según se explica en el chileno Diario Financiero, "las microrredes son conjunto de pequeñas fuentes de energía instaladas cerca de los puntos de consumo, como generadores eólicos, celdas de combustible, micro-turbinas y/o paneles fotovoltaicos, pero en este proyecto en particular se buscará favorecer las fuentes renovables, es decir, el sol y el viento". Los investigadores confían en el proyecto ya que sostienen que las tecnologías relacionadas con las energías están en una etapa en que sus prestaciones tienen una relación lógica con los costos.
El proyecto se enmarca en el Programa IDeA, que apoya financieramente la ejecución de proyectos de investigación científica y tecnológica, con potencial impacto económico y social.