Evidentemente, esa presencia se refleja aún con más claridad cuando se recorre estado por estado. Por ejemplo, Iowa y Dakota del Sur produjeron de forma fiable más del 25% de su electricidad a partir del viento. Recientemente se supo que el sistema eléctrico principal de Colorado reunió el 61,1% de la demanda de electricidad en noviembre pasado, récord para un sistema de energía en el país.
Un dato notable atañe a la Bonneville Power Administration (BPA), que proporciona energía a casi 13 millones de personas en el noroeste del Pacífico, lo que involucra a clientes en los estados de Washington, Oregon, Idaho, Montana, Nevada, Utah, Wyoming y California. En mayo pasado, BPA generó más del 42% de su energía a partir de la eólica.
Por su parte, en abril, la Southwest Power Pool (SPP), que cubre completamente Kansas y Oklahoma, y partes de Nuevo Mexico, Texas, Arkansas, Louisiana, Missouri, Mississippi y Nebraska, generó a partir del viento más del 36% de su energía.
En tanto, Electric Reliability Council of Texas (ERCOT), que gestiona aproximadamente el 90 por ciento de la carga eléctrica de Texas, generó en marzo a través de la eólica más del 40% de su energía.
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