Según se informa, "la iniciativa, consistió en intervenir una sala de máquinas de una bodega de vino moderna para incorporar la tecnología de bombas de calor geotérmica, asociada a un sistema de control, transferencia y acumulación de energía, cuyo objetivo principal fue recuperar energía de procesos con requerimiento de frío y transferirla a procesos con necesidades de calor".
"Para producir vinos -continúa la información- es necesario regular el frio y el calor, y para esto se usan normalmente chiller eléctricos para enfriar y una caldera a gas, para generar calor. La bomba de calor geotérmica permite aprovechar la energía de un pozo profundo. Cuando necesita sólo agua caliente, la máquina saca la energía del agua del pozo y la incorpora al sistema. Y cuando se necesita sólo enfriar, la bomba saca energía del sistema y se la entrega al agua proveniente del pozo".
El gerente general de la Viña Maquis, Ricardo Rivadeneira, dijo que “estas bombas de calor geotérmica nos han permitido reducir el consumo de electricidad en un 30% y el consumo de gas en un 90%, por lo que este prototipo nos ayuda a ser mucho más sustentables y crear una ventaja comparativa en una industria que es súper desafiante, siendo un ejemplo para todos”.