Nacidos hace 12 años con la idea de crear el mejor sistema posible de gestión de residuos, estos contenedores BigBelly (que en inglés significa "gran panzón") utilizan la energía solar obtenida a partir de un módulo fotovoltaico de 20 W de potencia compuesto de células de silicio policristalino, recubierto de policarbonato. El equipo generador se completa con una batería sellada a prueba de derrames y que no requiere mantenimiento.
Hay dos modelos según capacidad, uno de 190 litros y otro de 570 litros, ambos con un sistema de compactamiento que les permite acrecentar por cinco la capacidad de los convencionales, y que se activa a través de un sistema inteligente que envía una señal al centro de gestión de residuos de la ciudad. Ese mismo sistema avisa cuando el contendor necesita vaciarse. De esta manera, el sistema contribuye a la reducción de las emisiones de carbono, ya que los vehículos que recogen la basura son despachados para esa operación cuando es necesario, en lugar de en un horario fijo, independientemente de la necesidad.
Respecto al punto de conexión Wi-Fi de que está provisto cada compactador, es visto como un modo racional de evitar una sobrecarga de infraestructuras ciudadanas en la instalación de estos recursos, además de aportar al criterio de smart-city cada vez más imperante.
En el futuro se prevé que estas unidades sirvan también como centro de datos relacionados con, por ejemplo, los niveles de contaminación y de radiación.
Más información:
http://bigbelly.com