Nada. Ni siquiera un último correo electrónico en el que se reprocha al gabinete de comunicación del Minetur y al IDAE su falta de respeto y educación por ni tan siquiera contestar a nuestras peticiones de información. Nada sirve para intentar que nuestros lectores en particular, y la opinión pública en general, estén plenamente informados sobre lo ocurrido con el Departamento de Biocarburantes del IDAE. Según fuentes consultadas por el periodista Rubén Esteller, de El Economista, lo ocurrido conlleva la desaparición de dicho departamento y la defenestración de sus responsables.
Todo empieza el 18 de junio de 2015, fecha en la que se publica en el BOE el anuncio de consulta y presentación de alegaciones al proyecto de “real decreto de fomento de biocarburantes y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en el transporte”, presentado por el Minetur. En este texto no aparece algo que alarma principalmente a la industria, los objetivos separados de bioetanol y biodiésel. Desde APPA Biocarburantes afirman que no solo no fue bien visto por ellos, sino también por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, la Compañía Logística de Hidrocarburos y el dictamen del Consejo de Estado, que incluye la postura crítica del IDAE.
De sorpresa en sorpresa
El 16 de julio de 2015 la CNMC publica un informe sobre el proyecto de real decreto en el que no solo considera que no es conveniente eliminar los objetivos individuales, sino que no le parece demasiado ambicioso el objetivo del 5% establecido como global para 2016 y 2017, “pues implicaría situarse a un nivel incluso inferior a los ya alcanzados por el conjunto del mercado en el ejercicio 2010”.
El texto del proyecto normativo decía lo siguiente: “El presente real decreto establece, para los años 2016 y 2017, un objetivo global anual obligatorio de consumo y venta de biocarburantes del 5%, y para los años 2018, 2019 y 2020, unos objetivos del 6%, 7% y 8,5%, todos ellos en contenido energético”. El Minetur le iba a “hacer caso” a la CNMC y modificaría el objetivo de 2016, ¡pero a la baja! Así aparece en el real decreto definitivo aprobado en el Consejo de Ministros el 4 de diciembre y publicado días después en el BOE: el objetivo para 2016 cae al 4,3%.
Caza de brujas
¿Por qué modificó el Gobierno ese porcentaje si nadie se lo pedía en las alegaciones al proyecto o en el dictamen del Consejo de Estado? El malestar creado en el seno del departamento de Biocarburantes del IDAE por esta decisión, pidiendo explicaciones por el cambio, junto a sus informes técnicos cuestionando también la desaparición de los objetivos separados, parece estar en la base de lo que publicó hace unos días El Economista y que desde el Minetur no aclaran.
La información de Rubén Esteller en El Economista expone la decisión del IDAE de “liquidar el departamento dedicado a los biocarburantes tras las críticas vertidas por este área al real decreto aprobado la semana pasada por el Gobierno”. Incluso se habla de la aprobación oficial de esta disolución y de “degradar y trasladar al responsable del área, Carlos Alberto Fernández”. La opacidad tanto del IDAE como del Minetur anima a creer en esta “caza de brujas”.