Se afirma también que la potencia total instalada de 150 MW "permite generar la energía renovable suficiente como para suministrar electricidad a cerca 450.000 brasileños, evitando además la emisión a la atmósfera de 510.000 toneladas anuales de CO2". Las obras se iniciaron en octubre de 2012.
En la información se aclara que todas las obras necesarias para la construcción, tanto carreteras y accesos como los parques en sí mismo, han significado la creación de unos 200 puestos de trabajo, la gran mayoría ocupados por personal del estado de Rio Grande Do Norte, a los que hay que añadir, 20 profesionales "que van a encargarse de la operación y mantenimiento de las cinco instalaciones".
Los aerogeneradores utilizados en los parques que forman el complejo Calangos han sido suministrado por la también española Gamesa, concretamente los modelos G90 y G87, todos de una potencia unitaria de 2 MW. Los componentes de las máquinas han sido elaborados en la fábrica situada en el municipio de Camaçarí, Bahía.
Respecto a la inversión, Iberdrola notifica que "todos los proyectos han sido financiados a través del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y del Banco de Brasil, lo que ha aportado seguridad a las inversiones de la empresa y demuestra la confianza de Brasil en los proyectos de Iberdrola".
La empresa española de energía asegura que con la puesta en marcha de los Calangos, "ya dispone junto a Neoenergía en Brasil de activos eólicos que suman 337,3 MW", y enumera el parque de Río do Fogo (de 49,3 MW); el de Arizona (28 MW); el de Mel 2 (20 MW) y el complejo de Caetité (90 MW).
Otros seis parques eólicos, por una potencia conjunta de 178,5 MW, están siendo desarrollados por el consorcio: Calango 6 (ampliación de los Calangos), de 30 MW; los complejos de Santana (dos parques que suman 54 MW) y Lagoa (dos instalaciones que suman 63 MW); y el parque de Canoas (31,5MW).