El programa de incentivos para la generación de calor con fuentes renovables (RHI) se puso en marcha en 2011, pero hasta ahora estaba reservado a instalaciones no domésticas del sector industrial, comercial y organismos públicos; a pequeñas empresas, hospitales y escuelas; y a calefacciones centrales que cubren múltiples hogares. Desde el 9 de abril, cualquier persona que instale un sistema de generación de calefacción y agua caliente sanitaria en su hogar tendrá acceso a las tarifas que marca el RHI.
En concreto, las instalaciones basadas en bombas de aire de calor tendrán una tarifa equivalente en libras a 9 céntimos de euro por kWh, las que empleen calderas de biomasa 15c€/kWh, los equipos geotérmicos 22 c€/kWh y aquellas que cuenten con colectores solares térmicos 23 c€/kWh.
Sólo se permite un sistema de calefacción por propiedad, aunque aquellas personas que dispongan de solar térmica solo para agua caliente sanitaria podrán sumar otro sistema para la calefacción. Los pagos se realizan trimestralmente durante siete años para hogares en Inglaterra, Gales y Escocia, ya que Irlanda del Norte dispone de su propio esquema de RHI.