El biogás generado se utiliza para calentar los fangos de los digestores a más de 35 grados centígrados (35ºC) y el sobrante es conducido a una caldera capaz de generar 5.000 kilogramos hora de vapor, que la empresa utiliza en diferentes procesos productivos. Además, El Pozo Alimentación ha ampliado la red de tuberías con una capacidad de 1.000 normal metros cúbicos hora de biogás y ha instalado una nueva antorcha, así como una unidad de desulfuración del biogás. Según el comunicado que ha difundido hoy la dirección de la empresa, "la idea de dar un nuevo uso a los residuos de las aguas depuradas, para favorecer la economía circular, se incluye en la política medioambiental desarrollada por la compañía, que abarca, además de la depuración del agua, la producción de energía de forma eficiente para su autoabastecimiento".