En el encuentro, celebrado el pasado 18 de junio, también estuvieron presentes miembros del Ministerio de Defensa, que previsiblemente particiciparán igualmente en el proyecto.
“Ha sido un encuentro muy satisfactorio, pues los científicos han puesto de manifiesto el interés que tiene este vehículo, eficiente y no contaminante, para poder desarrollar programas en el interior del continente antártico y en Groenlandia, lugares donde España prácticamente no tiene presencia, salvo cuando pide apoyo a otros países que si tienen infraestructuras", ha señalado Larramendi. "El Trineo de Viento les permite viajar miles de kilómetros, recogiendo muestras y trabajando, movidos por cometas, sin alterar las pruebas que se recogen. También desde los representantes del Gobierno ha habido consenso en destacar las posibilidades que abre nuestra plataforma. Esperamos que esta colaboración a nivel oficial permita sacar adelante el proyecto, para el que ya tenemos un plan a cinco años”.
El objetivo es tener para 2020 un programa anual estable de investigación cuyo eje sea el Trineo de Viento como laboratorio móvil. En el plan se incluye una primera expedición a Groenlandia en la primavera de 2016 con un modelo más avanzado que el que se conoce y que tendría 12 metros de largo por cuatro de ancho, con capacidad para seis personas.
La gran apuesta llegaría a final de ese mismo año, con una expedición a la Antártida de 7.000 kilómetros que pondría a prueba todas sus posibilidades. Ese mismo año 2017 se convocaría un simposio internacional para analizar los resultados y comenzaría entonces su integración administrativa, con el fin de que en la campaña de 2020 el vehículo eólico fuera una parte más de las infraestructuras polares españolas, actualmente la Base Juan Carlos I y la Base Gabriel de Castilla.
Para poder llevar a cabo las dos primeras expediciones, el proyecto precisa unos 800.000 euros de inversión, incluida la construcción del nuevo vehículo, una financiación que será público-privada, según sus promotores.
Hace ahora justamente un año, Larramendi y otros cuatro tripulantes recorrieron 4.300 kilómetros en 49 días, en lo que fue la primera Circunnavegación de Groenlandia por el hielo, y lo hicieron con el primer vehículo de tres módulos diseñado por el explorador en los 15 años que lleva mejorando sus características técnicas.
