En América del Norte hay más de 3.300 empresas de servicios públicos y varios fabricantes de automóviles a nivel mundial ofrecen vehículos eléctricos. La colaboración entre ambos es necesaria para aprovechar al máximo el potencial de la integración de dichos vehículos en la red eléctrica.
El objetivo del acuerdo al que se ha sumado Honda es ese: crear una plataforma de integración abierta para los vehículos eléctricos conectados en la red (PEV) que esté basada en estándares y que simplifique y optimice la comunicación entre estos coches. Con ello se logrará que los PEV proporcionen servicios de red y que aumente su valorización.
"Este proyecto es un paso importante que permitirá a los vehículos eléctricos alcanzar su potencial como un recurso de distribución valioso que puede aumentar la estabilidad de la red eléctrica, mejorar la calidad de la energía y reducir los picos de demanda", ha señalado Steven Center, vicepresidente de la Oficina de Desarrollo de Negocios Ambientales de American Honda.
Honda viene participando desde hace tiempo en otros proyectos relacionados con la movilidad eléctrica. Aprovechando la plataforma PEV Enablement de IBM basada en la nube, la compañía demostró la capacidad de los vehículos eléctricos para recibir y responder a instrucciones para cargarse basadas en las condiciones de la red eléctrica y el estado de la batería del vehículo. En la fase II del proyecto se amplió el uso de esta red para programar los tiempos de carga, basado en las necesidades del conductor y las estructuras de tarifas preferenciales, incluyendo el uso de fuentes de energía renovables para cargar el vehículo.
Además, mantiene colaboraciones con la Universidad de California para integrar la distribución de la energía renovable, la red inteligente y el vehículo eléctrico en el hogar.
