Los objetivos marcados a largo plazo para reducir las emisiones serán un tema clave en la Cumbre del Clima de París (COP21, Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015). La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida como CMNUCC, fue adoptada durante la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992. Entró en vigor el 21 de marzo de 1994 y ha sido ratificada por 196 Estados, que constituyen las «Partes», las partes interesadas, de la Convención. Esta Convención Marco es una convención universal de principios que reconoce la existencia de un cambio climático debido a la actividad humana y atribuye a los países industrializados la responsabilidad principal para luchar contra este fenómeno. La Conferencia de las Partes (COP), compuesta por todos los Estados (Partes), constituye el órgano supremo de la Convención. Se reúne anualmente en conferencias mundiales en las que se adoptan decisiones para respetar los objetivos de lucha contra el cambio climático. Las decisiones solo se pueden tomar por unanimidad de las Partes o por consenso. La COP de París, que comienza hoy y concluye el próximo 11 de diciembre, será la vigésima primera (21ª).
La Cumbre de París
La COP21 congregará en París a unos 40.000 participantes-delegados que representarán a cada país, observadores y miembros de la sociedad civil. Según el propio gobierno francés, la COP21 este va a ser "el mayor evento diplomático que haya acogido Francia, además de ser una de las mayores conferencias climáticas que jamás se haya organizado". En la COP21, Francia tiene dos obligaciones, según explican fuentes del Ejecutivo galo: "deberá recibir a los participantes con las mejores condiciones de trabajo, transporte y alojamiento; y deberá facilitar el debate entre los países y asegurar un funcionamiento transparente e incluyente del proceso de negociación". Y es que el objetivo de la COP de París es perfilar, "por primera vez, un acuerdo universal y vinculante que permitirá luchar eficazmente contra el cambio climático e impulsar/acelerar la transición hacia sociedades y economías resilientes y bajas en carbono". A tal efecto -explica el gobierno de Francia-, el futuro acuerdo deberá tratar, de modo equilibrado, sobre la mitigación -es decir, esfuerzos de disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el calentamiento global a 2°C- y sobre la adaptación de las sociedades a los cambios climáticos ya existentes.
Cien mil millones de dólares al año
Otro objetivo esencial de Paris 2015 es la movilización de 100.000 millones de dólares (M$) al año por parte de los países desarrollados, de fuentes públicas y privadas, a partir de 2020. Este compromiso, formulado en Copenhague, deberá permitir a los países en desarrollo luchar contra el cambio climático, al tiempo que se favorece un desarrollo sostenible y justo. Parte de estos fondos transitarán por el Fondo Verde para el Clima, cuya primera capitalización ha alcanzado 10.200 M$, cantidad a la que Francia ha contribuido con casi 1.000 M$. Según el gobierno francés, "la Cumbre de París deberá enviar a los actores económicos y financieros las indicaciones necesarias para que reorienten sus inversiones, de modo que comience la transición hacia economías bajas en carbono". Pues bien, ahora, el Parlamento Europeo adoptó en octubre una resolución que marca su hoja de ruta en las negociaciones que tendrán lugar durante la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015, ó COP21. A saber: los europarlamentarios han pedido a la UE y a sus estados miembros que defiendan un recorte del 40% en las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) para 2030 y amplíen los compromisos de financiación.