Las centrales, de 300 MW cada una, generarán electricidad y calor, derivando este último hacia el proceso de producción de alimentos, que en un primer momento se centrará en gambas y verduras, según el comunicado del grupo Orthios. Sean McCormick, director de la compañía, afirma que “hemos estado cinco años investigando y desarrollando este modelo (producción combinada de alimentos y energía) y la inversión que nos llega de China nos permitirá ahora extenderlo a otros puntos del planeta”.
Holyhead y Port Talbot, lugares en los que se ubicarán los dos complejos, estén situados, respectivamente, al norte y el sur de Gales (Reino Unido). En el primer caso se trata de recuperar una antigua planta de aluminio y es el proyecto que va más avanzado, con previsiones de que entre en funcionamiento en 2017. Los plazos para la puesta en marcha de la planta de Port Talbot se alargarán hasta 2019 y se trabaja para ello junto a la Associated British Ports, compañía propietaria y operadora en veintiún puertos del Reino Unido.
El Gobierno chino respalda la operación
La inversión de casi 2.600 millones de euros del grupo chino SinoFortone en ambos complejos se completa con la construcción de un parque de atracciones en Ebbsfleet (Inglaterra). En total, las dos inversiones suman 6.700 millones de euros.
SinoFortone dio a conocer públicamente sus intenciones en octubre de 2015, durante la visita oficial del presidente de China, Xi Jinping, al Reino Unido, aunque en mayo de ese mismo año la prensa británica ya comenzó a reseñar detalles de la planta de Holyhead. Desde Orthios afirman que “se trata de una compañía de propiedad privada, pero su inversión en Gales ha sido respaldada financieramente por el Estado chino”.