“Estados Unidos produce más energía eólica que ningún otro país del mundo. Somos el número uno”, afirmó Obama, que, además, vinculó generación con la energía del viento y lucha contra el cambio climático: “Generar con eólica es una de las formas más rápidas y baratas de reducir las emisiones de carbono”. En 2013, la eólica en Estados Unidos evitó el vertido a la atmósfera de 127 millones de toneladas de CO2, un 5% del total de las emisiones del sector eléctrico o el equivalente a sacar 20 millones de automóviles de las calles, según datos oficiales.
Tom Kiernan, presidente de AWEA, explica que el éxito alcanzado por la eólica en su país está directamente vinculado a la política federal de incentivos –Production Tax Credit (PTC)–, que premia la producción. De acuerdo con AWEA, esta política ha permitido que los aerogeneradores estadounidenses sean casi dos veces más productivos que los de China o Alemania.
Wind Vision, un organismo de Energía de nueva creación, asegura que la generación con eólica se doblará en la primera mitad de 2015. En 2020 cubrirá el 10% de la demanda nacional de electricidad, el 20% en 2030 y el 35% en 2050. Wind Vision también destaca que los costes de esta tecnología han caído más de un 50% en lo últimos cinco años, gracias al aumento de la producción y a la innovación impulsada por los PCT y otros incentivos.
AWEA advierte, no obstante, que esta política debe mantenerse: “necesitamos certidumbre política y confianza en que los incentivos se mantendrán, la eólica debe seguir contando con el apoyo federal”, ha destacado el presidente de AWEA. “Dejar que los PCT caigan no es razonable ni políticamente responsable".
