La primera planta que utiliza maíz para producir etanol es Usimat, ubicada en la ciudad de Campos de Júlio, 600 kilómetros al noroeste de Cuiabá, capital de Mato Grosso. En la zafra 2012/2013, la planta, de forma experimental, procesó 31.000 toneladas de maíz, lo que generó unos 12 millones de litros de combustible. Para el período 2013/2014 se espera procesar 100.000 toneladas del grano, que se traducirán en 37 millones de litros de etanol.
El director de Usimat, Sérgio Barbieri, aseguró que "el maíz combina muy bien con las cosechas de caña, por lo que reduce el costo fijo de la planta". Además dijo que cada tonelada de maíz produce 370 litros de etanol y complementa la producción de etanol con caña de azúcar.
Otro elemento positivo es que el etanol de maíz es químicamente idéntico al de caña, lo que incluso permite mezclarlos. La inversión de Usimat para adaptar la planta a este emprendimiento está estimada en 20 millones de dólares.
Surgen también varios proyectos para explotar el maíz en el mismo sentido, algunos con inversores chinos, lo que animará al sector según aseguran desde la propia Abramilho, la asociación que nuclea al sector. De hecho las expectativas son de ir de las actuales 80 millones de toneladas de maíz -récord de producción-, a 150 millones de toneladas en 2020.