El marco de este acuerdo debe trasladarse a 2007, cuando se firmó con el gobierno y empresas chinas contratos para el financiamiento y la construcción de una refinería de petróleo, que finalmente nunca se realizó, entre un mar de denuncias que cuestionaban su costo y varios estudios de factibilidad.
El nuevo proyecto conjunto con el gobierno chino plantea nueva refinería en Moín, donde se está desarrollando una terminal de contenedores. Al respecto del acuerdo con el gobierno de China, el presidente costarricense Luis Guillermo Solís anunció un nuevo estudio de factibilidad para el desarrollo de la refinería antes mencionada, aunque con la salvedad de que el proyecto incorporará la producción de biocombustibles y combustibles verdes como eje fundamental de las operaciones.
El acuerdo fue firmado en Beijing, China, donde Solís se reunió con su homólogo, Xi Jinping.