El 30 de septiembre Abengoa presentó los resultados del primer semestre de 2016, con un dato significativo: mientras que en el mismo periodo de 2015 presentaba un beneficio de 72 millones de euros, durante los seis primeros meses del presente año las pérdidas alcanzan los 3.689 millones de euros. A la hora de señalar culpables la compañía lo tiene claro: “los principales impactos negativos a cierre de junio, que ascienden a 3.253 millones, se corresponden fundamentalmente con el registro del deterioro de determinados activos en la actividad de bioenergía y en las líneas de transmisión en Brasil”.
Aunque la compañía, en pleno proceso de reestructuración de su deuda, explica que, en general, las pérdidas se deben al reconocimiento de pérdidas derivadas del deterioro de determinados activos y a la ralentización generalizada del negocio, vuelve a señalar al de la bioenergía, que lo cuantifica en 1.256 millones, un tercio del total. Abengoa relaciona estas pérdidas “con el menor valor de plantas de etanol de primera y segunda generación, que se encuentran al amparo del denominado Chapter 11 en EEUU, así como en Europa tras el proceso de quiebra y liquidación de la planta de Rotterdam”.
La mitad de ventas en bioenergía que en 2015
Como ya adelantó este portal, pocos días antes de conocerse los datos del primer semestre, Green Plains anunció la adquisición definitiva de tres plantas de etanol de Abengoa en Estados Unidos: York (Nebraska), Mount Vernon (Indiana), Madison (Illinois). Kaapa y el grupo ICM han hecho lo propio, respectivamente, con las de Ravenna (Nebraska) y Colwich (Kansas). Hasta entonces computaban como propiedad de Abengoa, al igual que una de las mayores de la multinacional, la mencionada de Rotterdam, que justo en junio pasó a manos de Alcogroup.
Abengoa añade que durante los primeros seis meses de 2016 su actividad ha estado “fuertemente condicionada por las restricciones de liquidez”, presentando unas ventas de 1.215 millones de euros y un EBITDA de 51 millones. En la actividad de producción industrial, donde encuadra el negocio de bioenergía, las ventas alcanzaron 532 millones y el EBITDA siete millones, prácticamente la mitad que lo obtenido en 2015: 972 y 16 millones respectivamente.
Seguirán vendiendo plantas para reducir actividad y consolidar la reestructuración
En la ralentización de la actividad Abengoa incluye la paralización de algunas plantas de etanol en Estados Unidos y Europa. No obstante, afirman que “el impacto anterior se ha visto parcialmente compensado por el efecto positivo en los volúmenes de etanol y azúcar vendido en Brasil derivado de las mayores existencias de materia prima disponibles provenientes de la campaña anterior y del adelanto en el inicio de la campaña actual, así como a la mejora en los precios de ambos productos en relación con el mismo período del ejercicio anterior”.
Por último, Abengoa advierte que “el plan de viabilidad que ha servido de base para la firma del acuerdo de restructuración conllevará la aplicación de las medidas incluidas en él, tales como el abandono de algunas actividades no estratégicas y la liquidación o venta de activos, que podrían ocasionar el registro de nuevas pérdidas”. Hay que recordar que hay varias plantas de biocarburantes, tanto en Europa como en Brasil y Estados Unidos, que se mantienen paradas y siguen pendientes de su venta.