La Asociación Española para la Valorización Energética (Avebiom) ha ido lanzando, entre la semana pasada y la presente, una serie de notas de prensa en torno a la exposición Biomasa en tu Casa, que tuvo lugar en Madrid, y diversas jornadas y conferencias asociadas a ellas. Entre estas últimas estaba la presentación del último informe estadístico sobre la bioenergía en la Unión Europea realizado por la Asociación Europea de la Biomasa (Aebiom). Entre las cifras comunicadas estaba que en la UE la biomasa generó un volumen de negocio de 55 billones de euros en 2014 y que en 2015 los bosques europeos representaban 26 billones de metros cúbicos.
Numerosos medios de comunicación, entre ellos el ABC, dieron por buenas estas cifras, cuando claramente parten de un error de traducción del billion anglosajón presente en el informe en inglés de Aebiom. Es imposible que la UE genere un volumen de negocio de 55 billones de euros (cifra astronómica que, por ejemplo, supera en cuatrocientas veces el presupuesto total de la UE), principalmente porque, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) del mismo año, el valor de todos los productos forestales exportados en el mundo, incluidos los biocombustibles, fue de 255.000 millones de dólares (234.000 millones de euros).
También es un error que se tradujera que “en 1990, los bosques europeos representaban 19,7 billones de m³. En 2015, los bosques de la UE-28 alcanzaron los 26 billones de m³”. Evidentemente, se habla de miles de millones. Si, por ejemplo, cogemos el caso de España, que es el segundo país de la UE con mayor superficie forestal, el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente informa que contamos con “unas existencias totales de biomasa arbórea de unos 1.020 millones de metros cúbicos”. Ni multiplicando por 28 esa cifra, suponiendo que todos los países de la UE tuvieran el mismo volumen, se alcanzan remotamente los 26 billones.