1. La Asociación/Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña manifiesta su preocupación por el notable aumento de personas y hogares en condiciones muy pecarias que impiden a algunos ciudadanos disponer de los bienes básicos imprescindibles para una vivienda sana y mínimamente confortable.
2. La pobreza energética es una manifestación especialmente penosa de estas insuficiencias que niega a las personas afectadas el acceso a la energía mínima necesaria para no padecer penalidades físicas y tener una vida digna.
3. La solución del problema incumbe a las Administraciones (Gobierno Central, Gobierno Autonómico, Ayuntamientos, Diputaciones), a las empresas energéticas y a las organizaciones que de forma voluntaria y altruista ayudan en este tema.
4. Creemos que para solucionar el problema, en primer lugar hay que identificar de forma clara las personas que potencialmente se encuentran en situación de riesgo de pobreza energética.
5. Los criterios para efectuar esta identificación -nivel de renta económica, situaciones familiares, riesgos específicos por enfermedad, minusvalía u otras causas-, los han de marcar las Administraciones. Estas, y especialmente las más próximas a la población, han de disponer de la información necesaria para identificar y crear un registro de personas vulnerables clasificadas por la gravedad de su situación y, al mismo tiempo, han de garantizar la debida confidencialidad y fiabilidad.
6. Basándose en estos criterios, y tal y como indican las directivas de la Unión Europea, se ha de crear un registro de acceso restringido para aquellas entidades que precisen la información para la gestión de este problema.
7. Se han de establecer los criterios, herramientas y recursos para gestionar de forma adecuada este registro y facilitar su actualización periódica.
8. Entendemos que corresponde a las Administraciones y a las empresas proveedoras, tanto de energía eléctrica como de gas en sus diferentes modalidades, establecer unos sistemas tarifarios adecuados a los diferentes grados de gravedad de pobreza energética que sean definidos y coherentes con el registro mencionado antes. También les corresponde regular los lapsos de tiempo en las actuaciones de las incidencias para adecuarlos a la condición de vulnerabilidad de los usuarios afectados.
9. Este sistema tarifario debería contemplar e incidir sobre todos los componentes (incluida una eventual reforma del bono social) que conforman el precio final que se acaba repercutiendo al cliente.
10. Para atender aquellos casos en los que la aplicación de este nuevo sistema tarifario especial fuese insuficiente se debería crear un fondo económico en el que deberían participar la Administración Central y la Autonómica, y también podrían participar las empresas proveedoras de los sistemas eléctrico y gasístico.
11. También es imprescindible la adopción de medidas de carácter técnico dirigidas a disminuir el consumo de energía, sin reducir, o incluso mejorando su eficacia, mediante la adopción de actuaciones que aumenten la eficiencia en el uso de la energía, como pueden ser la mejora de los aislamientos térmicos, los usos adequados de los dispositivos energéticos, la futura utilización de energías renovables, etc.
12. La Asociación/Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña se pone a disposición de todas las partes implicadas a fin de colaborar tanto en el desarrollo de los puntos anteriores en que sea competente como en el estudio y elaboración de propuestas concretas para mejorar los hábitos y formas de consumo, especialmente en el que hace referencia a la eficiencia energética y a las posibilidades de contratación de los servicios energéticos.
